domingo, 6 de enero de 2013

257. nuevos juegos

Si hay algo que envidio de las mujeres, más allá de sus pechos tan a mano, es esa agenda cerebral que llevan sobre sus hombros.
Entiendo que era una fecha fácil por los pocos días que llevamos usando este 2013, pero no había tenido en cuenta la presencia de aquellos magos de Oriente y la tradición occidental de continuar haciendo regalos como si los aguinaldos fueran realmente milagrosos.
La llamé a mi hermana Ana para interiorizarme sobre lo que le había pedido mi amada sobrina Tami a los Reyes. Después de escuchar el listado me di cuenta de lo alejado que estoy de ser uno de esos reyes.

Como Fer iba a pasar la tarde en la peluquería (?) salí sin rumbo en busca de algún objeto preciado que se pueda envolver para regalar. Así aterricé en Parque Rivadavia y me sumergí en esa caminata entre libros viejos, nuevos, y un poco más económicos.
Compré algunos para regalar y otros para mí, pero para Tami no encontraba nada, hasta que decidí preguntarle a una joven madre con tenía dos hijos que rondaban la edad de Tami.
—¿Con qué andan locos los chicos de hoy? —pregunté para tomar nota y guiarme un poco.
—Con las drogas —me contestó, quizás un poco acertada.
Le aclaré hacia dónde apuntaba con mi pregunta, y fue ahí que me nombró algo llamado “Angry Birds”. Mi cara de no saber a qué se refería fue tan expresiva que sin necesidad de repreguntar, ella me explicó que se trata de un juego de unos pajaritos que tienen que derribar a unos chanchitos.
La historia no me convenció pero sí el diminutivo de los animales, por lo que fui en busca de esos extraños bichos virtuales.
A la tardecita pegué el regreso con una colección de cuatro de esos juegos y me quedé tranquilo con el deber cumplido.


Ya en el depto cometí el imperdonable pecado de no notar ¿el corte? ¿color? ¿peinado? ¿look total? el cambio que le habían hecho a Fernanda en la peluquería, por lo que se fastidió y esa noche estuve algo castigado.
Desvelado y sabiendo que no iba a encontrar mi regalito junto a los zapatos que dejé sobre la cama, me levanté a tomar algo y me fui al balcón a disfrutar de la brisa que volaba a mi altura.
El silencio siempre es placentero y el placer siempre me llama, por lo que sin hacer demasiado ruido encendí la compu, abrí el regalo de Tami, y me puse a investigar de qué se trata esos juegos del que todo el mundo parece hablar y yo desconocer. Los instalé y me puse a jugar…


(comenzó a amanecer y estoy pensando en qué puedo regalarle a mi sobrinita para yo poder quedarme con estos “Angry Birds”)

2 comentarios:

Agustina ♥ dijo...

jajajajaja mi sobrino y todos los nenitos estan re emoción con esos "Angry birds". No sabía que era un videojuego, pensé que eran dibujitos de la tele (?) pero si querés regalarle a tu sobrina tenes los muñecos, los peluches, las cartas y todo el merchandising de "Angry Birds" que se te ocurra :P

Gastón dijo...

Agustina: Gracias por la data...
Sí, finalmente encontré una agenda y un peluche de estos extraños y famosos bicharracos, y ella feliz!!!
Besos voladores...