viernes, 15 de enero de 2010

164. si alguien me pregunta...

Si alguien me pregunta, el mejor medio para viajar (en verano) sin duda alguna respondo que el tren. Más allá del placer de estirar las piernas, la posibilidad de conversar con más de un pasajero/a, de comprar un sánguche de algo junto a una lata cervecera, está la magnífica experiencia espiritual de recorrer pueblos, campos, y demás paisajes geográficos, con la enorme ventanilla levantada, y el aire del recorrido pegando con suavidad sobre el rostro.

Si alguien me pregunta, no entiendo porqué los chinos no inventaron un bolso donde se pueda guardar la ropa sin necesidad de doblarla. Claro que no es por unos días que llevo ropa, sino por una vida. Aunque por consejos de mi prima, me dijo que me lleve la ropa de verano, y en una de las idas y vueltas lleve el resto del ropaje abrigado.

Si alguien me pregunta, el reloj juega con el paso del tiempo de una forma sadomasoquista. Porque cuando me atrapaba cierta angustia por dejar el lugar donde pasé mis últimos años de buena vida, las agujas parecían detenerse por completo. Y lo contrario sucedía cuando no encontraba algo y las agujas iban saltando de tres en tres acelerando los tiempos escasos.

Si alguien me pregunta, creo que estuve acertado con elegir un horario de despedida algo complicado para los chicos. Sobre todo teniendo en cuenta que siempre duelen esas lejanías y es mejor disfrutar del viaje y no andar con algún aguijón clavado certeramente en el ya agujereado corazón.

Si alguien me pregunta, me parece que algunos viajes es mejor hacerlos solo, y valorar la buena compañía de la soledad que nos permite reencontrarnos con uno mismo. Pero bueno, eso no implica que no extrañe llevar al lado mío a Nadia, o a Fernanda, o a Sandra, o a Lucía, o a…

Si alguien me pregunta, no sé cómo hice para cargar todos los bolsos yo solito, meterlos en el ascensor, y llegar con ellos a la vereda. Y luego arribar un taxi y meter todo dentro del auto sin ayuda del chofer (se perdió la moneda de propina) y después volver a bajar todo adelantándome a las extrañas manos que enseguida se acercan sin tener precisión alguna de la intención de las mismas.

Si alguien me pregunta, puedo decir que es una especie de cábala llegar al horario de partida con menos de cinco minutos de anticipación, con la respiración agitada, el corazón en la mano, y el pulso perdido.

Si alguien me pregunta, no sé a quién insultar por haberme encontrado con el cartelito colgado que anunciaba con una escritura escasa que el tren que me llevaría a mi destino, había sufrido un percance técnico y se postergaba hasta el lunes el viaje programado.

Si alguien me pregunta, no me molesta estar de nuevo en casa, con la mayor parte de la ropa metida en bolsos, tomando una cervecita helada, y escribiendo mi vida (casi) a diario.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

ahah que bien que escribes!!!

beso!

diario dijo...

La vida te pone a prueba... sin dudas puedo decirlo, pero ¿seguirás de pie ante la decisión de irte o te rendirás al potente hechizo de la Ciudad de la Furia?

Algunos viajes hay que hacerlos solo... (creo que alguna vez te lo dije; que bueno sentir que no soy el único rayado que lo piensa).

Te tengo fe, te sigo y si alguien pregunta, le diré que el gusano de hierro te llevará a buen puerto, sin dudas... y así no te lleve cerca del mar.

Un abrazo extendido, pero no muy fuerte, para que no se le piante el lagrimón.

Laperraseescapó dijo...

Ando un poco colgada con los blogs, pero hoy entré y me encontré con éste excelente escrito e inevitablemente tuve que retroceder para entender algo más.
Admiro a la gente que sabe ver lo bueno en situaciones que para otros se tornarían embolantes.
Y eso es algo destacable en tus letras, que siempre plasmás el disfrutar, a pesar de....
Con respecto a tu cambio de destino, pues... mucha "merde". Que sigas enamorado de la vida allá donde te deje ese tren.
Adoré las imágenes que se dibujaron en mi cabeza al leer el primer párrafo.
Besotes enormes

Pepita dijo...

Gastón, qué bueno que te vas. Me alegra el alma. A dónde, se puede decir por este medio? Ah..se te extraña por mi blog.
Besos

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Será que eso quiere decir que no te tenés que ir...?

Cris dijo...

Gastón, gastón, yo te pregunto : porque sonás tan triste?, no es el fin de nada, sino el comienzo de algo quizás mejor, se cierran etapas y se abren nuevas.

No me gustó la frase los últimos mejores años de mi vida.... ey !! cuantos años tenés?, que perdés?,

Arriboira.....
Besote enorme

Anónimo dijo...

Un viaje algo complicado, o con demasiados percances.

De todas maneras, no hay nada como viajar en tren.

Los paisajes casi místicos como dices, ciertamente predisponen al alma.

Solo lo agregaría algún buen libro para combatir la soledad que a veces molesta demasiado.

Chino.-

Terapia de piso dijo...

No hay como viajar con uno mismo. De los mejores viajes.

Un abrazo, Gastón.

José Roberto Coppola

Momenti dijo...

esas cosas de la vida, esas cosas del querer.....

£udita dijo...

pero que!!!! el universo confabula en tu contra o a tu favor, igual me gusto la imagen tuya en el trencito.
un beso prolongado que dure hasta donde quiera que vayas a ir.

Gastón dijo...

Liz Hepburn: Gracias por el piropo litarario:
besos escritos

Ángelos: Los viajes y sus alrededores.
Ya veremos hacia dónde y cuándo, pero lo que es seguro es que se arribará a buen puerto
(más allá de los mates de Bahía)
Abrazo despacio

Laperraseescapó: No te preocupes que todos estamos perdidos (por lo menos yo con el tema de las visitas y tantas otras cosas más...)
Y sip, intento ponerle onda más allá del rebote.
Besos y gracias por TU onda!!!

Pepita: Sip, se puede decir, no es ningún secreto de Estado. Lo que pasa es que todavía no lo tengo definido del todo. Por ahora voy a un lugar, pero no descarto, cambair el rumbo en breve.
Igual todo es dentro de la provincia de Baires, pero donde los buenos aires son, indudablemente, otros.

Yo NO SOY Cindy Crawford!!: No sé!!!
(y mejor que entonces no leas lo que sigue... Ups!

Gastón dijo...

Cris: De verdad sueno triste?
Bueno, no lo estoy.
Quizás un poco melanco, pero nada más.
Y sobre la frase "los últimos mejores años de mi vida", creo que fueron así, pero no descarto para nada (todo lo contario) que los próximos serán todavía mejores.
Besos alegres

Die Kraft der Liebe (Chino): Sip, el libro siempre como fiel compañero de viaje, aunque ahora voy a elegir otro porque el que iba a llevar... ya lo terminé de leer, jejeje.

Terapia de piso: Sip, es verdad, lástima que a los dos nos guste ir del lado de la ventanilla.

Momenti: Sip, lástima que faltó el buen ritmo bamboleante del vagón y su vías descuidadas.

£udita: Creo que el Universo guarda algunos secretos que serán una (buena) sorpresa para mí.
Y sobre ese beso...
Ohhhh... Qué buena compañía!!!!