miércoles, 15 de abril de 2009

82. lecciones de vida

Después de colgar el teléfono, Don Antonio nos mira a todos y comienza a decir…
—Pues que con una mueca de tristeza y otra de cierta alegría, os debo comunicar que ye tenemos confirmados los pasajes de regreso.
—¿Para cuándo? —preguntamos al mismo tiempo Sandra y yo.
—Para el jueves.
—¿Este jueves? ¿Para mañana?
—Así es… Pero no os quiero ver mal. Ha sido de una felicidad enorme compartir estos días con vosotros, más allá de los percances que se presentaron.
—¿Querés que hagamos algo en especial para este último día? —quiso saber Sandra.
—Pues claro, quiero que tengamos una conversación tú y yo —le contestó el padre.
—Bueno, aprovecho entonces para hacer algunas cosas en el mundo exterior —dije mientras me iba para dejarlos solos, sabiendo que el momento esperado por Sandra había llegado.
—No te alejes demasiado, chaval, que luego también quiero hablar contigo.
—Ok, prometo regresar…

Me metí en un bar del barrio y me tomé un impar de cafés con crema al mismo tiempo que, desde un lugar estratégico y privilegiado, miraba la gente pasar.
Y mientras el tiempo se detenía ahí adentro, mi mente me llevaba a recorrer desde otra altura los últimos días vividos.
Realmente parece un sueño haberme metido en semejante irresponsabilidad, en tamaño problema, en exagerada realidad alternativa. Sin embargo no se trataba de un sueño y además no sólo estaba llegando a su fin, sino también a buen puerto.

Las horas fueron pasando y me fui nuevamente para lo de Sandra.
—¿Y? ¿Qué pasó?
—Gastón, no tengo más que agradecerte para el resto de mi vida —me dijo Sandra mientras me abrazaba de manera fuerte y emotiva.
—Por tus ojitos emocionados debo deducir que salió todo como lo esperabas.
—No… Salió mucho mejor de lo que podría haber imaginado.
Entonces me contó que Don Antonio le pidió disculpas por su comportamiento. Que más allá de verla casada junto a un buen hombre como él deseaba, vio a su hija con la independencia y el temperamento que heredó de su padre. Le dijo que sabía que el “castigo económico” que le había dado era equivocado, pero que su orgullo y su cabeza dura fueron más fuertes. En fin, que era un bolud…, digo, un gilipollas, pero que esperaba remediar todo error a su manera.
Su parte había salido más que bien.
Habían aclarado y fortalecido la relación padre-hija, y por otra parte el costado económico ya estaba solucionado y con él el sueño de la empresa propia de Sandra.
Pero ahora me tocaba a mí enfrentar a Don Antonio y que me hablara… como si fuera su yerno preferido.

Cuando finalmente reapareció, nos fuimos a la habitación a la cocina para hablar a solas, de hombre a hombre.
—Pues mira, quizás tú no lo sepas todavía, pero si alguien trata bien o mal a un hijo, lo mismo siente uno como padre. Tú has tocado mi corazón por la ayuda brindada a mi querida Sandra.
—Bueno Don Antonio… No me debe agradecer… Es mi esposa y…
—No hace falta continuar —me dijo sorpresivamente, y continuó con la sorpresa—. Sé que no están casados y que además tu nombre es Gastón. Sin embargo, lejos de enfadarme, con todo esto he aprendido una gran lección.
—¿No confiar en los yernos?
—Jojojojo… Sí, además de eso, coños. Quiero decir que no hay mayor felicidad que ver a mi hija feliz. Ya sea sola o junto a alguien como tú.
—Mejor sola que mal acompañada, ¿no?
—Guardo una pequeña esperanza de que…
—No lo diga, Don Antonio. La verdad es que no está en mis planes casarme por el momento. Y esa es la lección que yo aprendí de todo esto… Además de que no todos los suegros son unos ogros.
—Pues joder, ¿tú pensabas eso de mí?
—Ok, y también estoy aprendiendo a no hablar de más.

Para terminar, Don Antonio nos pidió a Sandra y a mí continuar con todo esto hasta mañana.
No quiere darle un disgusto a Doña Marta.
Mi corazón tampoco…

13 comentarios:

Gastón dijo...

"Todo lo que pasa es por algo".
Varias veces escuché esta frase y otras veces no le encontré el sentido exacto.
Hoy puedo decir que todo este quilombete me sirvió para reconocer personas de corazones óptimos y sobre todo para saber que la frase "Nunca es tarde" carece de tiempos y está llena de una sabiduría humana.

Mañana ya se van los padres de Sandra, pero me dejan recuerdos y algunas lecciones de esas que no se olvidan.

Besotes y abrazotes para todos/as.
(en algún momento volveré...)
(los sigo extrañando...)

Gastón

Eugenia dijo...

awwwwwwwwwww! zonzo!! me hiciste emocionar!!!
naaaaaaaaaaaaaaaa, ni a palos! pero sos divertido

Ana dijo...

Bueno, piensa que si te casas con ella al final ya habrás pasado la traumática situación de conocer a tus suegros jejejeje. Espero que tuvieses una buena opinión de los españoles y si no, ahora habrá cambiado, ¿no? ;)
¿Ahora qué va a pasar con Sandra? Me cayó bien don Antonio, ¿sabes? Entrañable ^^
Un besito, Gastón :)

Carolina_USMLE dijo...

Al menos se sacaron cosas buenas de esta mentirilla.
Besos verdaderos!!

Cecilia dijo...

Me gustó más el comentario, en particular, porque si yo me enamoro, me llego a casar y no estoy menopáusica ya, puede que de milagro quede embarazada.
Y puede que todo sea posible.
Lástima que lo que más me falta hoy es confianza. Me cuesta mucho creer.
Es la verdad.
No soy un pasatiempo.
Soy una persona.

Me salió casi un post, perdón.

Me alegro de que la vida te sonría. Le tengo fe a Sandra con vos.

Yo también te extraño.

Besos!!!!

Paula dijo...

Gastón, estás entero, no te apalearon!!
Me alegra de que Don Antonio haya reaccionado bien, porque en su lugar, yo no lo hubiera hecho así, jaja, pero se nota que es buena gente.
Ahora, digo, Sandra te podría hacer un regalo por el favorcito, el cual se puede traducir en una notebook, así escribís cómodo en cualquier lado (es re práctica), y además se te rompió el monitor por andar a las corridas, haciéndole el favorcito.
Pensalo, jejejejeje.
Besos enormes!!

diario dijo...

Mi dolor de TODO y yo te saludamos y felicitamos... el viejo al final no era tan cuadradelli y ogro che...

Al menos te podría tirar unos pesos y garpás el monitor nuevo...

Ya ni se lo que digo... será que estoy mareado, con ganas de vomitar y etc (que bueno que nosotros no quedamos embarazados, porque los síntomas los tengo)

Abrazos aclaratorios, mi querido hermano... y no... como que ya no se si lo extraño... jeje (usted sabe que es broma, pero el tuteo se me perdió).

Wáng Zháo dijo...

Òu, Gastón Xiānshēng:
I Tzan siente muchio en corazón eso que dice Ba Ba de Sandra Xiăojiĕ!
Yo emociona muchio.
Xiéxie - I Tzan

Lu dijo...

Por fin se hace justicia. Ya me estaba resultando un boludo importante Don Coño.




Besos (descreídos)

Anónimo dijo...

Ja jaa tenía razón Lucre... Cuanta razón...

La pregunta, Y después qué...

Sandra y vos..

Bla, vive feliz y disfruta el momento, que solo hay una (aún ninguna lombriz me ha hablado para creer en la reencarnación).

Besitos

Cris dijo...

Que giro insperado !
A veces los ojos del que creemos ciego son los que más ven.
Hay experiencias que nos marcan, no solo por estar al borde de la aorpresa contínua, sino porque dejan huellas que no vamos a borrar en mucho tiempo.
Que satisfactorio es encontrar buenas personas por el camino.
Besos de azafata

Luna dijo...

Buena lección de vida realmente. Muchas veces las cosas no son como parecen y la gente tampoco.

Besos

Classina P. dijo...

HAY GASTONCETE NUNCA DEJAS DE SORPRENDERME BESOSSSSS EN MAYUSCULA