Pasaron unos pocos días con sus noches en que no nos vimos con Fernanda.
En realidad estaba viendo cómo podía plantearle que no se entusiasmara con este reencuentro, o mejor dicho, que lo tomase con mucha tranquilidad.
La verdad es que me gustó volver a estar con ella y en ella y con ella y en ella, pero lo del desayuno me había sonado a una escena muy casera, y lo sentía demasiado para la altura del año en la que estamos.
De todas maneras el verano en la ciudad y la heladera cargada con lo necesario para combatir y derrotar el calor me distrajo de pensamientos que mi naturaleza deja invadir, algunas veces, con tanta facilidad.
De día entre laburos y trámites variados…
De noche con alguna salida oxigenada o con distracciones fílmicas…
Y en esta última estuve sumergido mirando (como es mi insana costumbre, una década después) una serie muy bien hecha llamada Band of Brothers.
Balas perdidas y certeras, soldaditos de plomo, y todo el escenario subjetivo de la Segunda Guerra Mundial. Y aunque no soy amante de este tipo de pelis, me enganché bastante y hasta disfruté como es debido cuando anunciaron el fin de la guerra. Por lo menos de esa…
Me encontraba apagando y terminando lo que me quedaba en el vaso cuando me llega un mensaje al celu: Aún te recuerdo.
Me reí pensando en que Fernanda es así, no aguanta y tiene que marcar su presencia por más que no se encuentre presente.
Pero claro, yo estaba acá, con el depto envuelto ahora en un leve silencio y en penumbras, por lo que agarré el celu y le mandé un mensajito a Fer diciendo: Yo también te recuerdo… y también me acuerdo! Besos.
No pasaron tres minutos (quizás muchos menos) cuando el celu suena ahora anunciando un llamado y veo que es Fernanda. Sí o sí tenía que contestar, por lo que lo hice con las mejores intenciones, aunque no imaginé lo que iba a escuchar del otro lado de la línea.
–Gastón, ¿por qué me mandaste ese mensaje? –me preguntó con un tono que no adiviné a percibir de qué se trataba.
–Bueno, vos me mandaste uno diciendo eso y yo contesté confesando que siento lo mismo –le contesté sin entender porqué tenía que estar explicándole eso.
–¡Te odio! ¡Te odio! ¡No cambiás más! –me dijo hecha toda una furia mientras yo escuchaba totalmente sorprendido, y agregó–: No me mandes más mensajes de ningún tipo, y menos si no son para mí.
El celular quedó mudo al igual que yo.
¿Me encontraría borracho?
¿Estaré soñando?
¿Fernanda está loca?
La mejor manera de ir respondiendo esas preguntas fue revisar los mensajes del celular, y ahí estaba, el último que había recibido diciendo: Aún te recuerdo.
Sí, ahí estaba el mensaje, pero con un detalle que yo había pasado por alto la primera vez que lo leí y que ahora con la relectura me dejaba con la boca abierta, los ojos salidos, el alma volada, y las piernas para nada firmes.
El mensaje tenía esas tres palabras, pero no lo había mandado Fernanda…
El mensaje era… de Laura.
No juzguemos para no ser juzgados
Hace 6 días
12 comentarios:
La cíclica presencia de estas dos mujeres en tu vida es para enloquecerse... o jugarle a la quiniela.
Esos mensajes errados, que líos que traen!
Un abrazo hermano... siempre dejándonos con la duda al final del posteo. Te merecés un premio.
Ta listo...
se ve lo que se quiere ver...
Besos raros...
Los grandes amores no se olvidan... Aún te recuerdo.... pero también te sigo
leyendo! Besos q lleguen volando
eso se llama suponer demasiado por adelantado!!!!
y ahora como la arreglamos???
¡Y vuelven a aparecer!
Fernanda y Laura parecen ser tu karma, Gastón. Cuando parecen haberse ido... vuelven por más.
Y Band of Brothers es la mejor película (o serie) de guerra que he visto en mi vida (y he visto muchas).
A The Pacific -hecha por los mismos productores, casi diez años después-, parece caberle aquello de "... nunca segundas partes fueron buenas", porque aunque realista y muy bien hecha, no tiene la emotividad de esa "banda de hermanos".
Cuando era chico, aprendí a leer con Hora Cero del inolvidable Héctor G. Oesterheld y tenía ejércitos enteros de soldaditos de plomo. Hacía sólo quince años que había terminado la guerra y estaba todo tan presente. Creo -quízás sea una idea mía-, que Hanks y Spielberg deben haberle echado un vistazo a Ernie Pike, para darle tanta humanidad a esa serie.
(¡Me mandé-mal con el tema)
Un abrazo desde esta Córdoba que hierve en un día de agobiante calor, Gastón.
El Profe
Apenas si comienzo a leer el blog y trato de hilar ideas sobre Laura y Fernando, pero creo que me daré una vuelta por los archivo y leer desde el comienzo.
Un saludo desde México.!
Voy en el 04 de enero de 2009..y ya me quedé intrigada.
Lo leeré hasta llegar al día de hoy.
saludos
Por desgracia mi día laboral termina, y ha sido bastante productivo leerte hasta el día 27 de enero de 2009 y quiero encontrarme con la fecha en la que de tu vida sale la Fernanda y aparece Laura.
Basta de sexo rico!
Quiero cursileria!!
no hay que borrar los numeros
de celular.
bueno, auque yo lo hago con algunos muertos.jajaa
Un beso!
Ups!!!! Gastón.... eso de las equivocaciones son muy divertidas y aveces te hacen meter en muchos aprietos!! pero que pasa pues... para ti es el año del reencuentro?? o vos a pasar lista para enmendar errores o disfrutar certezas!!! un abrazo enorme!!!
Ángelos: Sí, lástima que no respeten los turnos.
La verdad es que con tantas maneras de comunicarse, el équivoco está a la (des)orden del día y de la noche.
(si ganás a la quiniela espero mi porcentaje)
Abrazo, querido, y gracias por sus piropos exagerados de siempre!
Basta de chitear: Se ve lo que se quiere ver... pero la exactitud la tiene el tercer ojo.
Hada: Es verdad, los grandes amores no se olvidan... porque parece que hay que recordarlos a la distancia.
Besos caminando
(los tuyos llegaron volando, pero yo no tengo de esas alitas)
Lucy: Una buena pregunta sin una mala respuesta.
El profesor: Si los karma son así, me pongo a hacer un "karma-sutra".
Me parece o le gustó Band of brothers?
La primera serie que miro completa, claro que más allá de la calidad eran nada más que diez capítulos.
(todavía me quedó colgada la última temporada de Lost... entre otro cuelgues)
Abrazo para usted y beso para Loli
Flaca: Siempre es mejor desde el principio
(dicen...)
Flaca (II): Un año atrasada, pero leé tranquila que te esperamos (?)
Flaca (III): Si me leés en el trabajo pedí ya un aumento de sueldo!!!
La cursilería siempre llega, ahora disfrutemos del sexo para disfrutar, jejeje
Aguante el amor: Soy un hombre de letras, por eso me confundo con los números.
Rouse: El año de los reencuentros... y recién van 20 días!!!
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