sábado, 10 de septiembre de 2011

248. despertar de golpe

Algo me despertó.
No sé si fue un ruido, si fue el sol en la cara, o la hora en que, por alguna razón, debía despertarme.
Me incorporé en la cama sin recordar exactamente cómo había llegado hasta ahí.
Como suelo hacer en esos casos, miré a mi alrededor en busca de alguna huella, de algún indicio que me indicara lo que sea.
La habitación era la mía lo cual era positivo. No veía ropa de mujer en el suelo, lo que indicaba que dormí solo… o la dejó en el sillón.
Antes de hacer cualquier otra cosa, me quedé en la cama e intenté traer a mi mente imágenes de la fiesta en lo de Beto.

Me acuerdo haber llegado con Sebas. La posibilidad cierta de que estuviese también Fernanda en la fiesta. La entrada con ganas de irme. La presencia salvadora del resto de la barra. El alivio de que me dijeran que Fernanda no se encontraba en el lugar. La cantidad de alcohol que había y que se tomó. Las risas de siempre. El baile inesperado. Algunas fotos prohibidas. La puerta que se abre. Una copa rota. La sonrisa de Fernanda. El idiota acompañando. Un cigarrillo convidado. El saludo obligado. Su voz diciendo: “¿otra vez fumando? tendrías que dejarlo”, y yo respondiendo: “¿otra vez con tu novio? tendrías que dejarlo”.
El darme cuenta que mis pensamientos estaban hablando en voz alta.
El darme cuenta que los oídos de los demás estaban atentos.
El darme cuenta que el idiota era celoso e impulsivo.
El darme cuenta que su puño fue más rápido que mi reacción.
El darme cuenta que eso fue lo último que recuerdo de la fiesta de Beto que supongo resultó bastante divertida.

Me voy a levantar de la cama pero la cabeza me duele en una mezcla exacta de resaca y del golpe. Sin embargo quiero hacerlo no sólo para ir a ver a Sebas y preguntarle qué pasó, sino porque también tengo que ir al baño a descargar mi vejiga.
No llegué a salir de la habitación cuando me choco con la figura humana en vivo y en directo de Fernanda.
–Decime que no estás acompañada de tu novio porque esa remera que tenés puesta es mía y no creo que el tipo entienda de moda.
–Estoy sola, me quedé cuidándote, ya no tengo novio, y te hice un capuchino para ir despertándote de a poco.
Regresé a la cama después de pasar por el baño y mirarme en el espejo para ver que tenía todos los dientes, la nariz en su lugar, pero levemente morado el ojo izquierdo.

12 comentarios:

virnilisi dijo...

un lindo despertar...
al menos ese ojo izquierdo tiene quién lo cuide.
Saluditos y que tengas una merecida recuperación ;)

N dijo...

No hay mal que por bien no venga... o al menos no fué un mal demasiado mayor...

Fernanda y sus sorpresas... madre mía!

Beso Gastón.

Pavote dijo...

La situación me recuerda a una canción de Babasónicos bastante vieja "Tripeando".

diario dijo...

Contra mi voluntad debo decir... que este posteo es una especie de salto en el tiempo volviendo a los comienzos... y me gustó mucho. Las descripciones fueron geniales... y lo viví con vos. Bien ahí hermano, ahora... a encontrar la manera que la Pirata se olvide de los tiburones, arroje el ancla y se quede ahí donde debe ser: CON VOS.

Un abrazo grande, con todo el sentido de la moda (y todos los dientes puestos).

hadazul dijo...

no caigas gaston, te invito a una desintoxicacion intensiva en mexico, lindos paisajes, la combinacion perfecta entre modernidad y naturaleza, acentos sexys y un monton de amigas sin problemas emocionales ni inestabilidad que presentarte.

Anónimo dijo...

mira vossss, valio la pena el porrazo :) se notaba que "el idiota" era un relleno.

Se le desperto el instinto maternal a Fernanda y eso vino al pelo.

A ver como vas con ella. Los hombres por ahi (no todos) disfrutan de la caza. pero una vez que se viene la realidad de la relacion, se asustan un poco.

Si yo fuera ella, te hago un te, te doy un beso y me voy a mi casa...lo de la remera, me parece un poco apresurado. :)

Pero yo no soy fernanda.

te sigo

Petra (unmasked)

sorry no puse mi nick del blog porque estoy con fiaca de poner mi clave. :)

Ricardo Tribin dijo...

La vida a veces golpea y de sorpresa.

Un abrazo bien grande... mi querido amigo Gaston.

Gastón dijo...

Karina: Y no sólo mi ojo izquierdo...

Nerea: Entre la sorpresa del golpe y la de Fernanda... Me quedo con esta última
(que hasta viene con moñito, jejeje...)

Gastón dijo...

Pavote: "Besando el sol, despierto hoy...
ya tarde.
La noche fue larga, algo salvaje...
y hasta difícil de sobreseguir.

Aunque supe el secreto...
no lo recuerdo.

Solo retengo algunas ideas
que no paran, de decirme que:
Tienes que encontrar amor,
en un mundo mejor,
ir perdiendo el temor.

Deshaciendo el dolor,
y dejarlo pasar,
e ir en busca de algo mejor"


Gracias por ponerle música de fondo tan precisa!!!

Gastón dijo...

Juan: Claro, lo viviste conmngo pero el golpe lo recibí de lleno yo, no?
Se sabe que es toda una historia de idas y vueltas y más vueltas...
Ya veremos hacia dónde vamos esta vez.
Abrazo grande!!!

Hadazul: SÍ, ACEPTO!!!!!!!!!!!

Gastón dijo...

Petra: Lo que pasa es que con Fernanda nos conocemos de años y estuvimos mucho tiempo juntos.
Ella sabe que el té no me gusta, que los besos son mi perdición (entre otras cosas) y que use una remera mía (camisa, boxer, etc.) suma puntos -casi- infinitos, jajaja...

Ricardo Tribin: Entre golpes de suerte y de los otros, vamos aprendiendo a recibir y a esquivar.

Pavote dijo...

De nada. La vida debería tener banda de sonido. O al menos algunas partes...