miércoles, 18 de marzo de 2009

60. el 60

Sé que a veces hago algunas cosas que no tienen sentido.
Sé también que algunas veces hago cosas a las que yo mismo no le encuentro el sentido.
Y a veces el sentido es difuso, extraño, particular.
Me encuentro con personas saludando por su año de vida, por una década perdida, por un viegésimo aniversario (Leslu), por sus treinta en el envido, por su cincuentenario recordado, por su siglo completo.
Hoy se me cumple el día escrito número 60, y cómo salí temprano del trabajo y realmente no tenía un lugar establecido para instalarme, sumado a que por alguna razón quizás sin razón no tenía ganas de volver todavía a casa, decidí hacer un festejo personalizado y a la altura del Congreso, me subí al colectivo 60.

Empecé el camino por Congreso y recordé a Paola.
Fue un gran amor que duró una noche de verano.
Una noche que duró mil horas recorriendo algunas playas y su regreso.
En el medio hubo un escape de miradas indiferentes, y salimos juntos con destino incierto.
Sin mapas, relojes ni brújulas escuchamos a una banda intermitente, vimos una película difusa, y nos contamos nuestras vidas que, aunque algo unidas por terceros, estaban atrasadas de actualidades.
Paramos en distintos bares, reímos hasta morir y resucitar, y nuestras manos se encontraron con la promesa incumplida de no perdernos.
La orilla del mar fue dejando las huellas del regreso a la casa (veraniega).
Antes descansamos bajo un manto de estrellas que desaparecía para darle paso al amanecer que traían las olas.
Abrazados, susurrando palabras inmortales, contemplamos la postal con movimiento, hasta que la luz del día rompió el hechizo de nuestros corazones.
Volvimos a casa, comenzaste a cambiarte y por primera vez te vi casi al natural.
Guardaste la demás ropa en el bolso, me diste el beso que todavía recuerdo, y te acompañé en un taxi hasta la terminal donde te tomaste el micro que te llevaría a la otra terminal donde te estaría esperando tu novio el estúpido.
(según mi mirada exacta)

Congreso era tu ubicación geográfica en aquellos tiempos. Por lo menos ahí estabas la última vez que nos vimos, con el recuerdo guardado en el corazón y tu novio secuestrándote para siempre.
Ya pasaron mil quinientos años de tu huida obligada.
Éramos chicos en una época en que la edad era la que se tenía.
(yo 16, vos 17 y tu maldito y feo novio 20)
Entiendo que las matemáticas no ayudaban en ese momento.

Y aunque Congreso es un barrio por el que suelo andar, nunca más te volví a cruzar.
Ahora la edad es justa… pero el tiempo es injusto.

El colectivo 60 continúa con su recorrido programado.
(yo me bajo del mismo sin haber tenido programado este recuerdo)

24 comentarios:

Carolina_USMLE dijo...

Odio cuando "la edad es justa pero el tiempo injusto"
NO ES JUSTOOO!!!!!!!!

Ana dijo...

Cuánta nostalgia =( Los amores a mi edad son los que más se recuerdan, ¿no? Qué lástima que existan las huidas obligadas :S
Un besito.

Violeta dijo...

Me gusta mucho leerte.


Hermosa descripcion de esos recuerdos.

Un beso

Lochis dijo...

Y cuando la edad es injusta, también es una mierda.

Ok. Ahora me deprimí. MUCHAS GRACIAS GASTÓN,EH!

Besos veraniegos

PD: era joda lo otro,eh =P

Pulgamamá dijo...

Que sabroso es tomar un autobus o un tren a ningun lado y perderse en los recuerdos. Me gusto mucho este post Gaston. Besos desde San Francisco

Cecilia dijo...

¿De dónde sacaste eso de la edad justa y el tiempo injusto?

¿No te ví alguna vez por Congreso, en el 12?
¿Ah, no eras vos?
¡Qué lástima!

Besos desde el estribo y con tarjeta magnética!

Lolita y El Profesor dijo...

Gastón:
Espero que no compartamos el mismo recuerdo en el pasaje Zavalía, entre Juramento y Mendoza, porque lo acogoto.
El 60 lo deja en Las Barrancas, también.
Aunque, por sus decires, me parece que cuando yo andaba por esos pagos que le nombro, usted aún estaba jugando a las bolitas con El Tata, esperando el turno para la cigüeña. :)
Mis respetos (y sabe que no es una frase hueca para usted),

El Profesor

diario dijo...

Pasaste de un estilo de escritura a la otra (no se si soy el único que lo notó o me lo imaginé) mientras contabas sobre ese recuerdo que te agarró desprevenido. Los muy guachos son así, se aprovechan, nos encaran y ZAS! no te podés escapar... Pero de amores podés escribir un libro, de 60 tomos (imagino yo) y un colectivo, un recuerdo, y un estúpido novio de 20 años... no le van a impedir al Gastón de 30 (estoy siendo bueno) años hacer unos cuantos recorridos más... ¿o si?

Abrazos desafiantes...

Classina P. dijo...

la verdad: me gusto este gastón nostalgioso, haciendo esta especie de ritual para atrapar un instante del pasado, muy bello besos villadenses con sueño

Agrado dijo...

"Ahora la edad es justa… pero el tiempo es injusto"

Alguna vez a todos nos pasa. No pude evitar sentir una presión en el pecho y recordar mi amor de aquel verano..

Hay cosas que nunca se olvidan, y eso esta mal?

Paula dijo...

Cuando los recuerdos nostálgicos aparecen sin permiso, o cuando alguien lucha por ser recordado, no hay vuelta atrás.
El 60 me lo tomaba en Constitución hasta Olivos, en esa hora y media de viaje, soñé despierta y dormida infinidades de veces.
Besos con pilas!!!

Terapia de piso dijo...

Es un buen plan a veces andar sin rumbo, sin saber para dónde.

Saludos.

José Roberto Coppola

Floripondia dijo...

Que loco no? Cuantos amores tendremos asi en nuestras vidas?
Esos que te dejan esas huellitas en el coraón, que vez algo y te remite a esa persona...

Gas, besos para el recuerdo :)

Lolita y El Profesor dijo...

(Hablandole al comentario anterior del profe)
¿Y vos que hacías en ese momento?
¿Con quién estabas? ¿Ya pensabas en mí? ¿Y si Gastón estaba jugando a las bolitas, donde estaba yo?

(Perdón Gastón, estas cosas a veces suceden...)

Un besito

Lolita

Bastet dijo...

Muy bonito tu relato, Gastón. Qué hermosos son los amores de verano... es una pena que sean tan fugazes.

Un placer leerte. :)

Irene dijo...

16, 17, 20... a esas edades las distancias son ifranqueables. Hoy por hoy, quien da mas por uno,dos, tres o cinco años?
Las distancias, como las dimensiones de una plaza o de nuestra habitacion parecian tanto mas grandes cuando eramos niños.

Ricardo Tribin dijo...

Excelente composicion, mi estimado Gaston.

Y la numerologia implica que 60 es igual a 12 x 5 y que 12 fueron los apostoles y cinco son los los dias laborales en la mayor parte de los paises. Si es por 30 + 30 esto es 10 X 3 y 10 son los diez mandamientos.

Un abrazo

Kosheetah dijo...

¿Felices? 60.
Bienvenido al club de "Los Sinsentido". Eres muy intenso G. Por la manera en que escribes, me encandilas y me atascas un instante en tu estado de ánimo.
Besos empáticos.

Conta Dora dijo...

Todos recuerdan de ese amor de la adolescencia... y todos opinan que no era el momento... Al final es cierto: "todos los hombres son iguales".
Lindos recuerdos.

Besos

Laperraseescapó dijo...

Edades injustas, tiempos injustos, no aniversarios, recuerdos que me toman por asalto.... Si algo de ésto tiene sentido en éste momento en mi cabeza, no sé cual sea. Pero ahí me llevaste vos en el 60.

Besos desde el pasado.

Gastón dijo...

Crazygirl: Pienso igual.
Beso justo
(en tiempo y lugar)

Ana: Todos los amores a cualquier edad se recuerdan
(o por lo menos yo lo hago, ya que también recuerdo a la pecosa Mili, mi novia de 1º grado)
Besos para recordar

Violeta: Muchas gracias y bienvenida
Besos del mismo color

Lochis: Jajajajaja, Sí, les jodí la alegría.
Y bue che, pero son mis recuerdos y mis nostalgias, qué tanto.
Mirá vos, mandando besos veraniegos y acá que ya se va el verano y sus golondrinas.
Besos mejores

Extranjera: Y a mí me gustó que compartieras el asiento conmigo en este viaje de buenos recuerdos.
Besos desde Buenos Aires

Cecilia: Y ni hablar de las esquinas de los amores desencontrados.
(y quizás era yo, che)
Besos sin monedas

Gastón dijo...

El Profesor: No, no se precupe que no es la misma, pero alguna vez me pasó algo así en otro punto de la ciudad de las diagonales.
Sé de sus respetos y así lo tomo.
Abrazo enorme y querible

Ángelos: No sé lo del cambio de escritura. Supongo que los recuerdos tiene otro nivel de expresión.
Y sobre la escritura de amores...
Creo que el Tomo de desamores es más gordo
(snif)
Abrazo recorriendo las calles de mi Buenos Aires querido
(y un poco más allá también)

Classina P.: Sí, soy un tipo nostálgico de los buenos momentos vividos.
Besos desde mi ciudad de la furia

Coraline: No, qué va a estra mal recordar viejos amores inmortales.
Sobre todo si uno tiene la suerte de, tiempo después, reencontrarlos.
Besos sin olvido

Paula de Bera: Y también, con lo que tarda el 60 uno puede soñar despierto y hasta llevar a cabo algunos de ellos.
Besos para el fondo que hay lugar

Terapia de Piso: Sin rumbo, sin brújula, sin mapas, siguiendo el paso del salmón.
Abrazo andando

Gastón dijo...

Flora: Si uno es bueno y tiene el corazón grande, tendrá más lugar para los amores que aparecen en nuestras vidas.
Besos haciendo lugar

Lolita: Pucha che, a ver si mis recuerdos originan un conflicto entre ustedes.
(¿o será todo por la reconciliación?)
Además Loli, el pasado es pasado...
Ahora vos sos su presente y futuro
Qué más querés?
Besos pacificadores
PD: (Profe, me debe una, eh?)

Bastet: Un amor de verano pero sin embargo tan eterno.
Besos de estación

IML: Y sí... Nuetras miradas van cambiando y por suerte eso achica distancias, pero en aquellos tiempos...
(jue, pucha, digo yo)
33 Besos

Ricardo Tribin: Con todo respeto veré de jugarlo a la quiniela.
Abrazo al azar

Kosheetah: Siempre hay una excusa para festejar, ¿no te parece?
Me alegro provocarte todo eso con las letras escritas.
Besos iguales

Conta Dora: Volver atrás con la experiencia de hoy...
Y no todos los hombres son iguales, che!
(las mujeres siempre dicen lo mismo)
Besos distintos

Laperraseescapó: Todos deberíamos subirnos al bondo correspondiente y hacer un paseo por los mejores recuerdos sin olvidos.
Besos con pasaje hasta ahí

Cris dijo...

Éstas situaciones solo están hechas para recordar, para que veamos de los que somos capaces y tener un montón de infimos momentos que nos hacen saber que la felicidad existe.