La tecnología es lo que hoy mueve al mundo, y más allá de mi movimiento por el mismo, es algo que no me despierta mayor curiosidad.
Aparecen programas para la computadora, electrodomésticos, y demás actualizaciones y yo sigo aferrado a mis viejos y resistentes artefactos.
Y lo mismo me pasa, obviamente, con el celu…
No quiero cambiar el modelo ni el formato porque sé que cada tanto sale volando por la ventana, pero además, desde que empecé a usarlo por el sólo hecho de que Fernanda me lo había regalado, jamás le cambié el eterno número que todavía no me sé de memoria.
Quizás sea por todo esto que mientras el domingo comenzaba a oscurecer y yo recorría la puerta de la heladera para ver a dónde llamaba para alimentarme, el celu empezó a sonar de un número que no tenía registrado.
Seguramente estaba con las defensas bajas porque atendí y del otro lado, una voz femenina me preguntó:
–Hola, ¿sos Gastón?
–Hmmmsiiii… ¿Quién habla?
–¿Sos Gastón? –volvió a preguntar, y ante mi repetida respuesta afirmativa, agregó con un brusco cambio del tono de su voz– ¡Sos un hijo de puta! ¿Cómo pudiste dejarme plantada? Teodioteodioteodiooooo…
Mi mente trataba de descifrar quién era la loca del otro lado del celu, y de hacerlo, de qué carajo hablaba.
–Escuchame un poco –le grité ya harto del molesto monólogo–. Si no me decís ya quién sos te cito para darte una patada en el culo y así me justifiques las puteadas.
–Claro, ya ni me reconocés, ¿no? Bueno, soy Rosa.
–¿Rosa? Guacha, ya me parecía que eras vos, jajaja… Pero como últimamente me están tratando así, me confundí. ¿Cómo estás tanto tiempo?
–Bien, bien… ¿vos? Acabo de encontrar en una agenda vieja tu número y me dije, lo llamo en honor a las buenas épocas.
–Me parece bien mantener el recuerdo.
–Por eso, como me estaba olvidando, quise que me ayudes a recordarlo… ¿Nos encontramos? Yo sigo viviendo en el lugar de siempre… Dale, venite que el horno está preparado para que degustemos un sabroso pollo con papas. Vos encargate del vino acorde…
Rosa es una chica con la que salí hace bastante, en medio de una de las tantas pausas con Fernanda. Es divertida, es simpática, es re linda, y demás cualidades.
De hecho ya sé que lo del pollo con papas es el viejo chiste de “una pata acá, una pata allá, y papapapa”, en el sentido más sexual posible.
Pero bueno, por si acaso, igual llevaré un vinito acorde… a los gustos de los dos.
No juzguemos para no ser juzgados
Hace 6 días
14 comentarios:
A mí me gusta el color rosa, pero el nombre, no.
Latitud 33. Me encanta.
=)
Cáestoy.
Bueno, a los bifes ¿Cómo salió el pollo, negrito lindo?
Que rico pollo con papas!!
con un buen vino tenes el 50 por ciento ganada de la situacion.
beso!
El pollo con papas -además de su interpretación-, quizás también estaba esperando. Después da hambre... ¿no?
Hiciste bien en llevar el vino :)
El Profesor
A mi tambien me agrada el pollo con papitas fritas. Muy buen gusto mi querido amigo Gaston.
Fuerte abrazo
Son muy apasionantes los reencuentros. un saludo
Marian
y? como terminó la cena? a las puteadas u 11 puntos? jeje
Un besito!
Alamos Malbec
Yo NO SOY Cindy Crawford!!: A mí ni el nombre ni el color (salvo en la pantera).
Pero si coincidimos con la coordenada...
Gemma: Bifes o pollo?
De todas maneras... Los dos muy sabrosos!!!
Aguante el amor: Siempre se empieza con un 50%. Después es cuando la balanza empieza a inclinarse...
(pero un buen vinito siempre suma, jejeje)
El Profesor: Sip, "las comidas" estuvieron deliciosas... Y el vino en su punto justo.
Abrazo para usted y besos a Loli.
Ricardo Tribin: La idea fue de ella... pero el gusto más que compartido!!!
Marian: Los reencuentros al igual que las reconciliaciones tienen ese no sé qué, que vale la pena reconocer y disfrutar!!!
Mili_en_apuros: No sé si once, pero sí fue una cifra alta, jejeje...
Juanelemental: Esto fue una publicidad encubierta?
Vas a comisión con la bodega?
Una sugerencia alcohólica?
De todas maneras, lo tendré en cuenta, gracias.
Muy bueno lo de pollo con papas. Quizás lo aplique, me dió hambre. Respecto al cell, lo cambié hace unos meses, quizás, justamente, para despegarme definitivamente de "mi Fernando". Beso.
Siempre terminas por convencerme que los de nombre "Gastón" tienen algo especial con las mujeres.
Hablando de tecnologías.. me rehúso a cambiar mi celular. Sobre todo porque nunca pongo empeño para aprender el número del mismo. Todavía sigo sin saber el mío actual, aunque lo tenga hace 3 años. ¡Que vagancia que dejan 10 números locos!
Morí de risa con lo del pollo con papas... por cierto, ¿salió rico?
Sabés que ni bien leí el título SABÍA que se trataba de una mujer, Dios mío si te conoceré, hermano...
Justo cuando creo que dejarás el lorito enjaulado, el parche en el cajón, y le devolverás el palo de la pata al plumero... me vuelvo a sorprender.
Y bueh... dicen que por cada 1hombre que no gusta de la carne de pollo, hay 10 mujeres sueltas en este corral llamado Tierra. Que vos las disfrutes es muestra de que estás al tanto del número.
Un abrazo sin animales de por medio. jajaja!
Brynhild: En internet apretando ciertas "cruces" quizás se logre algo. Con el celu ya implica más movimientos, siendo el más efectivo el de lanzarlo por la ventana, jejeje...
Pero antes que tanta tecnología, tenés que lograr dejar de decir "mi Fer...".
(ay, yo dando consejos!!!!!!!!)
Cinthia: Haceme llegar tu teoría sobre mi nombre...
Para mí (y mi memoria opina lo mismo) 10 números por recordar son una exagerada exageración!!!
Ángelos: Bienvenida esa risa!!!
El traje pirata ya lo dejé, pero no lo cambié por el del santo virginal, che!!!
Qué locas esas estadísticas que manejás...
Por algo será que hay carnes a las que no pienso renunciar!!!
Abrazo, querido!!!
Publicar un comentario