miércoles, 23 de enero de 2013

260. libro abierto

—Más allá de alguna u otra aventura, ya no escribís historias como antes.
—¿Esa es una crítica literaria? —pregunté irónicamente.
—No, eso es extrañarte…


Esta mini conversación se dio entre Natalia y yo, después de reencontrarla en una esquina cualquiera. Con ella estuvimos juntos sin formalidades pero en todas sus formas, y alguna vez me confesó ser una gran lectora de mis escritos.
Nati tiene en su casa una biblioteca de selección. Y más allá de las noches de súper acción, también tuvimos nuestras noches de tertulias sobre obras y autores de diversos. Y un clásico fascinante era leer un capítulo de Rayuela al azar para después ir saltando a la cama.

Siempre hablaba de mi musa sexual, diciéndome que era el sexo mi motor de escritura, y que a ella le encantaba inspirarme.
Y yo discutía que no era así, aunque de todas maneras disfrutaba de su… “inspiración”.

La cuestión es que nos reencontramos y nos fuimos a tomar algo fresco a un bar, y ahí fue cuando se dio ese pequeño diálogo.
—¿Me extrañás en qué sentido?
—La cama que teníamos era muy buena, pero te juro que no encontré a ningún otro tipo con los cuales poder charlar sobre “Madame Bovary y las putas de nuestro siglo”, o “Los poetas trágicos para el bien de la humanidad”, o “El joven Werther y la mierda del amor”, etc.
No podía dejar de reírme de los títulos que poníamos a nuestros intercambios literarios durante esos fines de semana de almas desnudas… y cuerpos ídem.
—Será que algunos deben considerar un atentado a las buenas costumbres el ponerse a hablar sobre libros de tapas duras estando vos con ese lomo.
Natalia se rió y recordé la verdad sobre la (son)risa de la mujer que puede enamorarme perdidamente más allá del tamaño de sus corpiños.

Continuamos hablando hasta tarde sobre todo un poco, aunque siempre girando sobre el mismo eje, hasta que Nati me preguntó:
—¿No tenés ganas de venir a casa a recorrer mi biblioteca?
—No sé… Es que…
—Tengo un “fascículo” que sé que vas a disfrutar de releer…


(y bue, toda sea por mi pasión lectora… y la bendita inspiración!!!)

2 comentarios:

Victoria dijo...

Super tierno en su picardía!

Gastón dijo...

Victoria: Acaso no se trata también de esto el "placer de la lectura"?
;)