martes, 19 de mayo de 2009

100. efeméride

Podría mentir y decir que recién cuando me levanté a la hora de los regresos borrachos de otros tiempos, al ir a buscar el desayuno en cuotas a la cocina, al arrancar la hoja del almanaque, me di cuenta que hoy era el día de un (posible) nuevo aniversario.

Es que hace ya varios años, dentro de un tiempo incalculable e inestable, sin cálculo ni redes me encontré de manera sorpresiva con tu mirada chocando con la mía.
Tu sonrisa dulce, mi gesto exagerado, tu pelo en movimiento, mi saludo caballero, tus palabras suaves, mi respuesta sincera, tu perfume invasor, mi piropo improvisado, tu timidez fingida, mi paso hacia delante, y finalmente nuestro encuentro en forma de beso y el comienzo sin final a la vista de cualquier horizonte lejano.
El cielo se encontraba totalmente despejado al igual que tu mirada inmortal y la primavera, a la que todavía le faltaban un par de estaciones para llegar, se dejaba sentir en el aire que respirábamos y nos envolvía.

Sí, un día como hoy fue el comienzo de nuestra relación, tan intensa, tan inocente, tan dolorosa, tan cruel, tan verdadera, tan especial. Los diarios con sus titulares color sangre no nos interesaban. La burbuja andaba a la perfección y en ella recorríamos un mundo armado a nuestra medida y gustos. Los libros empezaban a acumularse formando una montaña de trabajos atrasados, y desde ahí arriba nos podían ver los demás mortales que nos arrojaban sus envidias inmortales como afiladas jabalinas de juegos griegos.
Y nosotros, ocupados en otras cuestiones que tenían que ver nada más que con nosotros, no alcanzábamos a esquivar algunos lanzamientos certeros y las heridas comenzaban a desnudarse. Pero seguimos avanzando por un camino que de pronto se hizo cuesta arriba y nosotros empecinados en ascender mientras nos divertíamos con las cosas sencillas de este universo complicado.
Una estrella fugaz, un café con crema, una plaza deshabitada, un llamado interrumpido, un disco acompañado, una canción desesperada, una mascota de peluche, un caramelo sin envoltorio, un chocolate relleno, un bar de mesas reservadas, un paseo en colectivo, una caminata lunar, un beso sin explicación.

Un día como hoy, y durante un tiempo sin cuentas, arrojamos los relojes al fuego. Los días, las tardes y sus iluminadas noches eran nuestras por contrato. Las dos firmas y la letra chica sin necesidad de lectura. El comienzo de una nueva época que no alcanzó a dar inicio nos encontró envueltos entre sábanas y rodeados por paredes blancas. De fondo, una radio olvidada anunciaba un nuevo gol que luego sería anulado por posición adelantada. Pero nosotros lo festejamos de igual manera saltando por entre los adoquines, sentados en un escalón que no lleva a ninguna parte, hablando durante largas horas a larga distancia, con algunos sueños convertidos en sueños para siempre, con el abrigo de la soledad durante las noches que llegaban con un frío de inviernos crudos.

El abismo nos invitaba a pasar y tan inconscientes como nuestros paracaídas sin usar, dimos un paso al frente y en caída libre. Otras hinchadas festejaron y nos mezclaron con sus falsas banderas. Un nuevo mundo de multitudes nos separaron. Quedamos muy lejos el uno del otro. Las llamadas no eran contestadas. Las cartas no eran leídas. Los gritos no eran escuchados. Las palabras no eran comprendidas. Las miradas no se alcanzaban a encontrar.
Y todo se agudizó cuando una sombra te cubrió con una realidad que no era la que buscabas (a lo largo de la historia de la humanidad siempre existieron buenos vendedores de espejitos) y vos te fuiste con tus lentes de sol.

A diferencia de aquel día que dio principio a tantos finales, ahora por la ventana veo llover. Cuando no hay música acorde, siempre la lluvia pone su sonido de fondo, húmedo y oportuno, para momentos de esta naturaleza. Y esta escenografía que ahora me acompaña me obliga a preguntarme por vos… ¿Dónde estás? ¿Qué es de tu vida? ¿Alguna vez volví a pasar por tu mente? ¿Te acordaste de algo cuando descubriste la fecha de hoy en el almanaque? ¿Pensaste alguna vez en…?

Hoy me levanté pensando que iba a ser un día igual a los demás días sin distinción alguna, pero el almanaque me demostró lo contrario. Hoy es el aniversario de una fecha especial para nosotros, pero por suerte ya no le doy importancia. Después de mucho tiempo, por fin logré sacarte completamente de mi cabeza, de mi vida, de mi alma.

Después de ver la fecha marcada en el almanaque y mientras por la ventana se puede observar la lluvia que continúa cayendo en forma de lágrimas (vaya coincidencia), puedo asegurar que ya no me afectan los días, como el de hoy, en los que tu imagen se aparece nuevamente en mi vida para recordarme mis supuestos olvidos sobre aquel pasado que alguna vez tuvimos en común.


Aunque el almanaque, aunque la fecha, aunque la lluvia, aunque los recuerdos, aunque estas lágrimas insistan en querer demostrar… todo lo contrario.

22 comentarios:

diario dijo...

A ver si no estoy muy perdido...
Te cito... hace unos meses atrás:

Pucha, che.
Con esta historia me llevaste a un pasado olvidado que me hiciste recordar.
Una mujer, dos corazones y un amor que se quería llevar al mundo por delante y...
Finalmente, los dos abrazados, con los ojos llenos de lágrimas y las voces que no salían (¿qué podían decir?)
Ella pone un disco en el equipo de música y Luis Miguel (y bueee...) que comienza a cantar "Nosotros".

(...)


PUEDO DECIR QUE ESTE ES UNO (SINO EL MAS) DE MIS POSTEOS PREFERIDOS.
Dejaste todo, el corazón, el alma y el llanto en él... y se sintió más que nunca.

Aca tamos, bro, para lo que necesites. Abrazo llovido, compartido y con crema (porqué no).

Cris dijo...

Querido Gastón, será que son los que más duelen esos amores de los que nunca llegamos a desprendernos.
" El olvido está lleno de memoria"

Beso grande

Pulgamamá dijo...

Wow. Que paso con este amor? Es la primera vez que siento en las resenas de tus aventuras el Amor con A mayuscula. Me encanto. Un abrazo

Conta Dora dijo...

No words, diría McCartney.

Besos

Lud dijo...

será por esto q estas mas sencible?, q dejamos las aventuras para pensar en las realidades?
q linda lluvia coincidente

Paula dijo...

Duelen los recuerdos, duele mirar el almanaque.
Y si las lágrimas se empecinan es porque el corazón sangra aún.
Un futuro de a dos, que hoy es pasado, pero que la mente se acordó de hacerlo presente...
Tendrá que ver Silvina?
Ay Gastón, mirá que ando maricona!!
Te mando un besote, respirando hondo!!
(Tu post es lo más profundo que te leí hasta la fecha, desgarra el alma leerte)

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Qué pasa si por tu culpa estoy llorando?

No sé si te molestará pero cuando cumpla un mismo aniversario como el tuyo, que va a ser para el año que viene, voy a publicar ésto en In Repair.

Me dejás? es que yo siento exactamente lo mismo.

Ana dijo...

Te he sentido como nunca. Y me ha entrado el miedo de que yo también tenga que sentirme así algún día...
No mires la lluvia, espera a mirar el arcoiris.
Un besito :)

Unknown dijo...

Cuanto amor!

LaVieEnRose dijo...

Hermoso tu post, me hiciste lagrimear.

un beso grande

Lolítica dijo...

Me hiciste sacar algunas miserias.

Gracias.

Madie dijo...

Ay, creo que no hay mucho que agregar. Duele, a veces el pasado duele.

La verdad es tan lindo lo que escribiste que no quiero mancillarlo haciendo un comentario al respecto :P

Beso!

Carlos dijo...

...recuerdo mi divorcio, un día de noviembre hace 12 años. Duré casi 5 de ellos en curarme, en olvidarla, el mismo tiempo que estuve casado.

Cada noviembre me surge la pregunta:
¿Qué hubiese pasado si....?

Solo en noviembre y ahora que vos me has hecho recordarla Gastón.

Gracias amigo!

goyo dijo...

nooo, amigo no hay que mirar para atras...
un abrazo

Anónimo dijo...

Podría escribir 3 páginas alabandote por el escrito, 3 páginas más dandote mi apoyo, 3 páginas más diciendo que viví la misma situación y "te entiendo" y 2 páginas más contandote mi historia.

Pero creo que dirían más una lágrimas acompañantes que también brotaban de mis ojos mientras te leía.

Como cuesta desprenderse de los recuerdos.

Besos de agua salada.

Cecilia dijo...

¿No podrás buscarla y tomar un café con ella?

Digo.

Podría decir algo parecido de alguien que sé está felizmente casado y me da felicidad que así sea.
Pero si estuviera soltero, seguramente hubiese ido a verlo. De hecho, lo quise hacer y me enteré que se había casado.
Por eso tengo el pasado libre de recuerdos y el que tengo de él, es el mejor y totalmente desprendido de él, me alegra que haya encontrado su compañera de vida.
Espero, algún día, encontrar el mío.

Por eso, si querés, si se puede y te hace bien, yo en tu lugar haría algo para tomar un cafe.

Besos llenos de esperanza.

French Kitty / Maria Magdalena dijo...

Me encanta lo que escribes. Tu blog es magnífico!

María Magdalena.

Lolita y El Profesor dijo...

Duro cuando uno toma conciencia de que, aunque recuerde, ya no puede ser.
Duro y triste.
¿Qué remedio?
Así es esta existencia nuestra, Gastón.
Abrazo de efemérides.

El Profesor

Recomenzar dijo...

El pasado en común la cama la mismas sábanas con el mismo sabor con diferente aroma..Si uno pudiera volver atrás cuantas cosas cambiaría???
quizas ninguna
besos

Gastón dijo...

Ángelos: La memoria es una buena compañera de aventuras y anécdotas que contar.
Pero cuando se trata de memoria ajena, me da un poquitín de miedo.
De todas maneras, querido Bro Ange, te agradezco la dedicatoria y el refresco.
Abrazo sentido

Cris: Es que mientras sigan siendo amores... ¿Cómo desprenderse?
Besos en tiempos de dengues

Extranjera: Entre nos... Todos mis amores son con mayúsculas, sólo que algunas historias merecen estar escritas en alguna parte, más allá de las marcas del cuore.
Besos por siempre

Conta Dora: Me imaginé, diría Lennon
Besos fantásticos

Lud: Viste cómo son las lluvias...
Sí o sí te llevan a mundos perdidos que sabemos encontrar.
Besos sensibles

Pula (Bera): Las almas no se desgarran, a lo sumo se escapan a dar una vuelta por ahí.
Intento que cada día escrito tenga la profundidad necesaria.
Claro que esta vez tuve que bajar al encantador infierno.
Besos cálidos

Yo NO SOY Cindy Crawford!!: Perdón por las lágrimas ajenas.
Supongo que como compensación te dejo usar los mismo sentimientos escritos.
Después de todo los corazones tienen el mismo color, no?
Besos coincidentes

Gastón dijo...

Ana: No es necesario que pases por lo mismo.
Tengo la mirada positiva, pero los arcoiris no se ven de noche.
Besos nocturnos y de colores

Twiggy: Sólo lo necesario como para llegar a escribir esto con el corazón en la mano.
Besos de bienvenida

LaVieEnRose: Pido disculpas por las sales derramadas.
Besos dulces

Lolita: Miserias o tuserias?
Todo sirve como disparador, por más que la puntería no sea precisa.
Besos nuevos

Madie: Te juro que no me duele el pasado.
Sólo que hay algunos tiempos en los que extraño ciertas compañías coincidentes.
Besos agregados

Carlos: Y a veces en noviembre también llueve, claro.
Abrazo entendible

Goyo: Sobre todo si el camino es empedrado, no?
Abrazo hacia adelante

Gastón dijo...

Puta Desgraciada: Y entre tantas aventuras vividas (vos y yo, cada uno en su vida... por el momento) de pronto sin darnos cuenta dejamos ver los latidos de un corazón transparente y sincero.
Besos vivos

Cecilia: Si tomara un café, sería con crema.
Y si la fuera a buscar... lo más probable es que el café se enfríe.
Besos desde una plaza rodeado de calles que vienen y van

French Kitty / Maria Magdalena: Agradezco tus exagerados piropos literarios.
Bienvenida a mi vida a diario.
Besos para vos

El Profesor: No me precupa la fecha, sino el no poder dejarla pasar cuando se presenta con toda su ausencia.
Abrazo de hoy

Recomenzar: Quizás ninguna...
Quizás algunas...
Quizás...
Besos seguros