“Hoy es jueves”, decía el mensaje recibido, y se trataba de la reunión pactada para cenar y pasar un rato juntos y entre amigos. Hoy tocaba en lo de Lore, por lo que después de pasar por casa, darme una ducha y cambiarme, me fui para allá.
Cuando llegué, además de la dueña de casa ya se encontraban Cristian, Pato, Pamela, Lola, Pablo y Juanmar.
—¿Falta alguien más?
—Sergio, y creo que también venía Fernanda.
Apenas terminó Lore de nombrarla, la mayoría de los ojos que pasan por “Mi vida a diario” se clavaron en mí. Aproveché el descuido de los desprevenidos y le pregunté a Pato cómo se encontraba después del suicidio de su gato.
—¿Se murió Katy? Ay, perdoname, no sabía —dijo Lola desconcertada por la noticia.
—Sí, y le hicieron un velatorio —acotó Pablo con cierto sarcasmo.
—¿De verdad? ¡No te puedo creer! —exclamó Lola más desconcertada que antes.
Pato se levantó con sus ojos humedecidos y se fue al baño seguida, obviamente, por Pamela.
En eso llegó Sergio con un postre helado para degustar al final de la velada.
—¿Estamos todos? —preguntó mientras nos iba saludando.
—Creo que Fernanda, y Pato y Pamela que están en el baño —respondió nuevamente Lore.
—¿Pato y Pamela están en el baño? ¿Las dos juntas? —interrogó desconfiado Sergio.
—Sí, ¿por?
Sergio se quedó mirando en dirección al baño y en tono confidente preguntó:
—¿Ustedes creen que Pato y Pamela…?
—Obvio —respondimos todos juntos, mientras nos reíamos de la inocencia del querido Sergio.
Suena el timbre. Es Fernanda. Saluda a todos y cuando llega mi turno noto que todos observan sin disimulo dónde me da el beso que aterriza en mi mejilla (¿qué esperaban?)
Pablo comienza a descorchar unos vinos saborizados que había guardado en la heladera, mientras Lore aparece por detrás con unas botellitas de agua que sólo acepta Cristian. Mientras charlamos entre todos y de todo, en un momento Pablo se acerca a mi oído y me dice:
—¡Guachín!, no tenés paz, eh… ¿Vuelven?
—¿Volver? ¿Quiénes? ¿De qué hablás?
—¿Cómo quiénes? Vos y Fer, ¿o te creés que no leo tus intimidades? Jajajajaja
La picada por fin llegó y se estacionó sobre la enorme mesa ratona que rodeábamos. Desaparecieron algunas botellas vacías y aparecieron otras de la misma marca pero con contenido.
—Che, ¿alguien sabe algo de Natalia? —quiso saber Cris.
—Creo que está en la costa, en San Bernardo.
—¿No la viste vos que fuiste para allá —me preguntó inocentemente Sergio y sin darse cuenta de la presencia de Fernanda.
—¿Fuiste para allá? ¿Cuándo?
—El fin de semana, por trabajo.
—¿Y tuviste mucho trabajo? Porque te veo algo ojeroso —dijo Pablo cagándose de la risa.
—¿Se acuerdan cuando nos fuimos un mes a San Bernardo? —distrajo oportunamente Lore trayendo, como tantas otras veces, aquel recuerdo inolvidable.
—Ay, ¡qué lindo que la pasamos! —suspiró Lola mirándome disimuladamente—. Podríamos repetirlo, ¿no?
Fernanda le clavó la vista a Lola con la furia de un tsunami. Parecía que la cosa iba a terminar no del todo bien, hasta que alguien se percató de que faltaban Pato y Pamela.
—¿Todavía están en el baño? —preguntó Cristian sorprendido.
—No puede ser, salvo que…. —y dirigiéndose a los que estábamos presentes dijo Sergio—: Che, en serio, ¿ustedes no creen que Pato y Pamela…?
—Obvio —respondimos todos juntos, mientras continuamos atacando lo que quedaba sobre la mesa ratona.
jueves, 22 de enero de 2009
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7 comentarios:
Tus amigos están todos locos jeje. Me recuerdan a los míos, sólo que nosotros estamos todavía casi en la edad del pavo jaja.
Un besito.
Che...Y a Fernanda quién la invito...
Me encantó la jodidez de Lola.
Besote
Hay miradas que arrasan. Y con ella se llevan todo por un rato hasta la capacidad de pensar bien.
José Roberto Coppola
Imagino que este post sigue. ¿no? Faltó poner "continuará" ¿no? Me gustaría saber cómo terminó la noche, que pasó con Fernanda.
Beso.
Estimado Gaston,
Narrativa amena, y alegre, la cual realizas muy bien.
Y que fue de Fernanda?
Un abrazo grande
jaja
Qué lindo grupete!
Ana: Bueno, no todos logran escapar a esa época.
Besos de cóndor
Gemma: Bueno, Fer pertenece al grupo. Es simplemente eso.
Besos invitados
Terapia de piso: Es que hay miradas que son acompañadas de unos colores que es mejor no decir nada.
Abrazo sin mirar
Cecilia: Obviamente que continuó, pero llevaba mucho espacio escribirlo todo, no?
De todas maneras... continuará, jajajaja
Besos en continuado
Ricardo Tribin: Gracias por las palabras.
Y fer... en estos momentos debe estar llegando a Mar del Plata... pero bien.
Abrazo ameno
Call me crazy: SIp, y es un orgullo pertenecer a él.
Besos grupales
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