Los de la editorial, o no leen todo esto (¿a quién le puede interesar?) o vieron mi cara de pocas ganas de hablar del viaje, porque absolutamente nadie me preguntó por mi petit estadía en la costa junto a Lucía.
Los que sí estaban al tanto y querían saber eran Sergio y Lore, que me llamaron para decirme de encontrarnos esta noche en casa.
—¿Cómo estuvo el viaje —preguntó Lore mientras sorbía su vaso de agua.
—Bien. No hubo tráfico ni de ida ni de vuelta. Allá los días estuvieron maso, pero igual se disfrutó del cambio de paisaje.
—No te fue bien, ¿no? —se dio cuenta de inmediato Sergio, mientras degustaba del vino tinto que le serví especialmente.
—El sábado me fue bien, muy bien. El problema fue el domingo…
—¿Qué pasó? —preguntaron a dúo.
—Ya les cuento… —dije y me acomodé en el sillón con muchas ganas de volver a fumar un pucho después de tanto tiempo.
—Antes de la medianoche ya estábamos instalados en la habitación del hotel. Con una vista enorme al mar, Lucía y yo comenzamos a disfrutar del lugar y a disfrutarnos mutuamente. Después de cenar en el mismo hotel, salimos a caminar por la peatonal, tomamos algo en diferentes lugares y terminamos sobre la arena observando las estrellas y sus dibujos cósmicos con el ruido de las olas de fondo.
—¡Qué romántico! —exclamó Lore con su sonrisa al natural.
—Bueno, en realidad quisimos hacerlo en la playa pero había mucha gente dando vueltas, por lo que nos quedamos un rato y después nos encerramos en el hotel hasta agotarnos.
—¡Qué poco romántico! —exclamó Lore guardando su sonrisa al natural.
—¿Y qué más? —quiso adelantar con el relato Sergio.
—El sábado al mediodía hicimos playa, después se fue nublando por lo que nos quedamos en el bar del balneario picando algo. A la noche nos cambiamos, fuimos a comer unas pizzas en “La Cuccinota” en honor y por recomendación de Cecilia, y después nos instalamos en un pub donde casualmente tocaban mis amigos de La Berisso. Cuando terminaron nos quedamos charlando y tomando algo con ellos. Y ya de día nos volvimos al hotel para hacer gimnasia.
—¡Qué bien! Vida sana a pesar de todo…
—Sí, el sexo siempre es salud —le dije a Lore dándole a entender a qué clase de gimnasia me refería.
—La pasaste bien entonces… —aseguró Sergio aunque imaginando que no todo había salido bien.
—Todo excelente hasta que llegó el domingo.
—¿Qué pasó? —me preguntaron en estereo.
—El domingo estuvo y se mantuvo nublado. Mientras Lucía compraba algunas cosas, yo recibo un llamado de Valeria, desde Bariloche, contándome cómo andaba y demás. Bueno… ustedes ya saben que yo la quiero mucho a Vale, ¿no?
—Sí, pero ¿qué pasó? —preguntaron nuevamente en estereo y con mayor insistencia.
—Como el día no era bueno, decidimos regresar temprano y no viajar tan de noche. Antes de irnos, Lucía quiso despedirse de la habitación con otra dosis de sexo. Y estábamos en eso cuando… la nombré a ella.
—¿A ella? ¿A Lucía?
—No, a Valeria.
Silencio en la sala. El mismo silencio en que quedó la habitación del hotel.
—¿Y qué pasó? —preguntó Sergio imponiendo el sonido en forma de pregunta.
—Nada, nos vestimos sin decir nada, y emprendimos el viaje de regreso. Ella manejando su auto… y yo en un micro sin coche-cama.
No juzguemos para no ser juzgados
Hace 6 días
9 comentarios:
Ay nene, qué lapsus!...Que no me pase nuncaaaaaaa!!!!!!!!!!!
Coincido con vos en creer en la vida para todo el amor, pero hasta ahora, lo único que mayoritariamente vengo leyendo es que le das a la matraca como si fuera lo único que existiera en la vida y si tu perfil es cierto tenés 33 años y no edad de adolescente, donde se descubre el sexo.
Debo confersarte que me desilusiona bastante leer que un tipo copado para escribir habla de su obsesión por el sexo y nada de su dolor por la pérdida de Fernanda, señal que tampoco la amabas a ella.
Ojalá te enamores algún día.
hola gastón, soy yo lore, y escribo para decir que me indigné al leer cierto comentario de alguien que no te conocé nada de nada. qué sabe si estuviste enamorado o no. qué sabe si fernanda era una buena mina o no. qué sabe cecilia, porque a ella me refiero, sobre vos. pero no me sorprende porque ya había hablado mal de juan martín. ahora falta que se meta conmigo y que diga que no tengo que tomar mucha agua, a no ser que sea bendita.
gastón, te quiero mucho, y sabés porqué, porque te conozco.
besis para vos
Hay muchas formas de ser, hay muchas formas de amar, hay muchas formas de intentar aliviar el dolor.
Yo no veo obsesión por el sexo, yo veo a un hombre en un momento crítico tratando de seguir conectado con las cosas buenas de la vida.
Cariños Gastón.
Gemma: En estos casos es bienvenido un "lapsus interruptus".
Besos sin interrupciones
Cecilia: Tu dedo apuntándome casi me saca un ojo, sin embargo eso no lograría que deje de ver las cosas lindas de la vida.
Vos decís que hablo de sexo y no del dolor por Fernanda?
Sabés algo de psicología?
Sos amiga de Fernanda?
Me conocés?
Disfruto tanto del sexo como de escribir, por lo tanto no entiendo como no me dijiste que soy un obsesivo de la escritura.
Nada más... (ni nada menos)
Lore: Jajajaja, quéres ser mi guardaespalda?
Te pido que te desenojes, aunque eso te haga más linda, jajajaja.
Por lo que veo Cecilia ya está más que respondida.
Besitos desconocidos
Gemma: Si cada cosa que nos gusta nos convierte en obsesivos...
Me gustó lo de: "...tratando de seguir conectado con las cosas buenas de la vida".
El tema es cuando viene alguno a querer patear el enchufe, jajajaja.
Te mando un beso en estado crítico
(¡cuidado!)
juaaaaa no te dejó viajar...que hija..
sigo leyendo
escuchando 01 - Hoodoo Hoodoo - John Lee 'Sonny Boy' Williamson\Voodoo Blues By Obviando el Sistema
Posiblemente no veas este comment en una entada taan antigua... sucede que leo tu blog a diario pero de atras hacia a delante para comprender bien todo xD es que se me hizo interesante la manera en que escribes y esta entrada, si que se merecia que te comentara para decirte que "ES LO PEOR QUE LE PUEDES HACER A UNA MUJER" bueno creo que eso tu ya lo sabes y entonces seguramente te sentiste tan mal, y pues sabes que la cagaste recio mi buen Gaston
Te sigo, un placer leerte
Infinity: No te preocupes que veo (y leo) cuando alguien entra a mi vida a diario.
Hacepto el reto y las disculpas ya están más que pedidas.
(ya llegarás a ese momento, supongo...)
Lo que si te puedo decir es que fue un acto fallido totalmente inconsciente, ya que soy conscinte de lo bueno que es tratar bien a la mujer
(y además es algo que me encanta)
Besos desde el futuro
Estoy leyendo con dos años de demora, y aún así no puedo dejar de seguir la historia!
Me atrapó el primer post en el horario del almuerzo y todavía no lo puedo abandonar del todo.
Creo que es el comienzo de una adicción; gracias por alimentarla con una redacción impecable!
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